NO HACER CONCESIONES AL OPORTUNISMO TAMBIEN ES RESISTENCIA - Tomás Andino
Hace unos días recibí una llamada del diputado Marvin Ponce, quien entre otras cosas que no voy a ventilar por este medio, me reclamo molesto que lo había ofendido “personalmente” cuando califique su conducta de oportunista en mi carta de renuncia a la UD.
Debo reiterarle a Marvin lo que le dije en ese momento: mis señalamientos no van dirigidos ni a su conducta personal –de la cual no tengo nada que reprochar—ni a la de los otros dirigentes de UD, sino a su conducta política, es decir a la decisión institucional que tomaron como Partido, la cual no puede definirse de otra forma.
La vigésima segunda edición del Diccionario de la Lengua Española define el significado del término “oportunismo” de la siguiente manera:
“1. m. Actitud o conducta sociopolítica, económica, etc., que prescinde en cierta medida de los principios fundamentales, tomando en cuenta las circunstancias de tiempo y lugar. U. t. en sent. peyor.
2. m. Actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener el mayor beneficio posible, sin tener en cuenta principios ni convicciones.” (La negrita es mía)
¿De qué otra manera se puede calificar la conducta de estos señores y señoras?
La presencia de UD en el gobierno supone dejar en el pasado las diferencias para “reconciliarnos” con los golpistas y enfocarnos conjuntamente en “sacar el país adelante”.
Por ejemplo, el 3 de febrero que escuchaba por TV a Marvin en el programa de Enma Calderón, le oí justificar su participación en el gobierno cachureco diciendo, entre otras cosas, que ahora que está en tan alto nivel, la UD “tiene que actuar como partido responsable” y “tener una posición de país”, sin definir al país de quien se están refiriendo. Por ello, continuó, “no podemos estar de acuerdo con el aislamiento de Honduras porque el afectado es el pueblo”.
A Marvin se le olvidó decir que en Honduras existen clases sociales y que “el país” que los cachurecos quieren salvar es el país de los ricos y que, con esa posición, él es solidario con ellos. Tampoco dijo que los ricos siempre invocan el “bienestar del Pueblo” cuando en realidad están pensando en sus propios intereses, por ejemplo, en las discusiones sobre el salario mínimo o cuando critican las huelgas de los maestros y los trabajadores de la salud. ¿O es que la UD cree que la burguesía agroexportadora quiere romper el aislamiento internacional para después compartir su riqueza con la clase trabajadora?
En ningún momento Marvin se refirió a la necesidad de sacar a esa oligarquía del poder, que es lo que exige el Pueblo en la calle, pues ese discurso va desapareciendo de ese partido para ser sustituido por amorosos mensajes de “reconciliación”. Con razón, Enma Calderón lo felicitó y le recordó que debido a esa conducta “responsable”, muchos blanquitos votaron por la UD en la pasada farsa electoral.
Un debate que va más allá de la UD
Sin embargo, el asunto no termina ahí. He escuchado y leído a varios sectores tradicionalmente identificados con la Resistencia, pronunciarse en términos similares a Marvin. Pongo algunos ejemplos:
La línea editorial de canal 36 es abiertamente partidaria del gobierno de Pepe Lobo, incluso desde antes de las elecciones, insistiendo en el tema de la “unidad” y la “reconciliación”. Periodistas connotados de Radio Globo caminan por esa senda, cuando tratan a Pepe Lobo como “el Presidente”, o como cuando Gustavo Blanco pregunta a Berta Oliva del COFADEH si “¿no sería mejor hacer borrón y cuenta nueva y no abrir más las heridas del pasado?” (3/2/10).
También personalidades como el Abogado Edmundo Orellana expresan frases como “si fracasa Pepe Lobo, fracasamos todos nosotros” (Foro del CLAI sobre Derechos Humanos del 1/2/10); o lo escrito por Roberto Quezada, un activo miembro de la Resistencia en Estados Unidos, cuando se pregunta “si la propuesta reconciliatoria es real, es importante la participación de todas las fuerzas políticas…, tal vez sea mejor para las reivindicaciones sociales la lucha desde adentro que estando afuera, o una y otra se complementan.”
Así que no es sólo la UD. Por supuesto, esta ha llegado más lejos, al extremo de prestar a sus cuadros para que integren el equipo de gobierno del golpismo, pero, como vemos, también existen posiciones indulgentes, consentidoras y hasta simpatizantes del oportunismo.
Para muchos este debate sobre la UD es inconveniente porque dicen que “nos divide” o es “improductivo” y por ello ha sido excluido de algunos respetables blogs de la Resistencia. Pero tiene la mayor relevancia, no por el Partido en sí, sino por las implicaciones de fondo que tiene para la Resistencia. Así que entremos en materia.
Para poner esas posiciones en perspectiva con la realidad, vale la pena recordar el ABC de la política de los golpistas y del imperialismo hoy día.
La estrategia de fortalecimiento del golpismo en el Gobierno de Lobo
Para la administración Obama, la única forma de salvar la continuidad del régimen oligárquico en Honduras es romper el aislamiento en que ha quedado el país tras el madrugón del 28 de junio pasado, e impedir el debilitamiento interno de su sistema económico, social y político.
En lo internacional necesitan argumentos que otorguen credibilidad a Pepe Lobo ante un mundo que mira con desconfianza un gobierno surgido de elecciones convocadas por golpistas.
Su estrategia pasa por:
1) Cumplir la agenda del Pacto San José-Tegucigalpa, relativo a la Amnistía, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, y la integración de la Comisión de la Verdad.
2) Reactivar la cooperación financiera para impedir que el gobierno “de unidad” entre en colapso económico y se arriesgue a otra crisis política.
Esta agenda se está cumpliendo punto por punto de parte de los golpistas y del imperio.
Se aprobó la amnistía que obviamente favorece la impunidad de los perpetradores del golpe; y de paso se eximió de total responsabilidad a los militares en el mismo a través de una sentencia de “sobreseimiento definitivo”.
Pepe se jacta de haber establecido el tal “Gobierno de Reconciliación y Unidad” con la participación de todos los partidos, entre los que sobresale la inclusión de la UD porque los golpistas la venden en el exterior como si fue incluida “la Resistencia” en el mismo, según se encarga de difundir maliciosamente Cesar Ham y algún periodista de Canal 36, aunque el Frente Nacional de Resistencia Popular lo ha desmentido categóricamente, una y otra vez.
Ahora estamos a las puertas de la instalación de la Comisión de la Verdad, que va a darnos la versión de “la verdad” de los golpistas.
Por su lado, los norteamericanos ya han comenzado a romper ese aislamiento al reactivar su ayuda bilateral, pero necesitan que la Unión Europea, y otros lo hagan. La participación de la UD en el cogobierno, le da un argumento de oro para hacer cabildeo internacional a favor del gobierno oligárquico. Así que el guión del Departamento de Estado se está cumpliendo a pie juntillas.
¿Y qué gana el pueblo con la UD en el gobierno? Nos quieren hacer creer que Cesar Ham va a hacer algo así como una revolución agraria en el INA. Pero nada es más alejado. En el pacto con Pepe Lobo, Ham será un tramitador de títulos de tierras ya conquistadas por los campesinos, por supuesto ahí donde esto no entre en choque con los intereses de grandes terratenientes en el poder, y para nada modificará la estructura de la tenencia de la tierra a nivel nacional. Y esto exagerando. No dudo que la oligarquía le premiará generosamente por ese favor y a él le viene bien para sus aspiraciones electorales, como a cualquier político tradicional.
En cuanto al flamante Vicepresidente del Congreso Nacional, Marvin Ponce, cree que va a “transformar el Congreso” de la mano de Juan Orlando Hernández, de quien dijo en la citada comparecencia en TV que “tiene Voluntad política y que le toma la palabra”. Además cree que va a tener acceso a información estratégica para el pueblo y que los zorros de la oligarquía se lo van a permitir. ¡Qué iluso! Por lo menos tiene decencia cuando dice que “no se vende”, y de el puedo creerlo; pero para la oligarquía no es necesario. Basta con que la UD lo haya prestado.
La oligarquía tolerará a la UD en el cogobierno –no en el verdadero poder que se lo reserva para la cúpula empresarial y militar-- mientras le sirva en su propósito de romper su aislamiento internacional, y la mantendrá mientras esta se conforme con las migajas de su festín, pero se deshará de ella cuando haya servido a ese propósito o cuando, por alguna desafortunada pose teatral “de izquierda”, le resulte incómoda, y la pobre cenicienta, a diferencia del cuento, no quedará bien ni con Dios ni con el diablo.
La única piedra con la que tropieza esta estrategia oligárquica y norteamericana es la Resistencia. A este respecto, la conducción del Frente Nacional de Resistencia Popular ha tenido una posición correcta: Ha dicho que no reconoce la legalidad mucho menos la legitimidad de este gobierno, que no participara en ningún dialogo convocado por este, que no autoriza a ninguno de sus miembros a participar en el mismo y que reafirma su posición de que el único camino para sacar a Honduras del atolladero es la convocatoria a una Asamblea Constituyente que saque a la oligarquía y lleve al Pueblo al poder para construir un Nuevo País.
No se trata de intransigencia sino de la convicción de que sin justicia y sin que el Pueblo recupere lo que se le ha quitado, no puede haber reconciliación.
Así que las posiciones políticas están bien claras para que nadie se confunda.
La ofensiva anti popular que viene
En lo interno, el guión de la oligarquía es atacar las conquistas sociales para contar con recursos económicos que le permitan sacar a flote las finanzas de su gobierno, no para favorecer a los pobres sino para garantizar el funcionamiento del aparato represivo e ideológico del Estado. En ese sentido, para el cachurequismo es estratégico hacer barridas de empleados públicos y atacar las conquistas sociales del magisterio y de la clase trabajadora en general, a fin de contar con recursos fiscales y colocar cuadros de confianza en su gobierno; como también necesitan cobrar el costo económico del golpe saqueando las finanzas públicas y lograr concesiones leoninas a los empresarios.
El gran obstáculo que tienen es la capacidad de movilización de la Resistencia. Neutralizarla cobra especial relevancia para el golpismo y el imperio después de apreciar el enorme poder de convocatoria que tiene el Frente Nacional de Resistencia, como quedó demostrado con la gigantesca manifestación del 27 de enero que rechazó el reconocimiento del gobierno de Pepe Lobo.
Como hasta ahora no han podido comprar a su dirigencia, optan por la represión y la intimidación, como la que practica Oscar Álvarez con los “madrugones” en barrios donde la Resistencia es fuerte.
La lucha de las ideas y en la calle
Tomando en cuenta todo lo anterior, para impedir la consolidación del golpismo e impedir la pérdida de las conquistas sociales, son necesarias dos cosas.
1) Combatir el discurso y la práctica oportunista, que pretende darle chance a aquellos para fortalecerse.
2) Fortalecer la movilización de la Resistencia frente a la problemática económica y social de la población.
Sobre lo primero ya abundamos. Sobre lo segundo es necesario definir un Plan de Movilización unitaria, que organice la respuesta efectiva las veces que sea necesaria, a la cabeza de la cual debe estar la Resistencia Popular, que en lo inmediato debe responder a las principales escenarios de lucha planteados en la actualidad y que resumo a continuación:
1) La lucha de los empleados públicos por la defensa de su estabilidad laboral y por la defensa de la independencia de su organización gremial.
2) Las demandas de los maestros y maestras por el pago de las conquistas del Estatuto del Docente y por la defensa de la Matrícula Gratis.
3) La lucha por el rescate de las tierras de los campesinos del Aguán y contra la represión a los miembros(as) del MUCA.
4) La exigencia de los pobladores de la zona Sur ante la concesión de la Represa de Nacaome al voraz empresario Fredy Nasser.
5) Las demandas de las comunidades afectadas por la minería metálica en pro de la aprobación de una Nueva Ley de Minería.
6) La lucha por el retorno de la formula que define los precios de los combustibles a como estaba en la administración del Presidente Manuel Zelaya, modificada por la dictadura para beneficio de las transnacionales.
En resumen, la lucha de la Resistencia está planteada tanto en el mundo de las ideas como en el de la lucha social. Asumirla en ambos terrenos es la única forma de no perder el rumbo hacia la Asamblea Constituyente y una nueva sociedad.
sábado, 6 de fevereiro de 2010
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