¿Qué busca Washington enviando al embajador norteamericano en Honduras, Hugo Llorens a entrevistarse con Manuel Zelaya en Managua?
La entrevista a Manuel Zelaya en Managua
José Torres Rebelión
El pasado 31 de julio tuvo lugar una importante entrevista en Managua. El presidente constitucional Manuel Zelaya, tras la reunión mantenida con el embajador de EEUU en Honduras, Hugo Llorens, accedió a entrevistarse por el periodista Alberto Mora del televisivo Canal 4, propiedad del FSLN. Por la importancia de sus palabras y del momento crítico en que se encuentra la lucha por la restauración democrática en Honduras, merece la pena su consulta. [1] . Situemos brevemente los elementos principales de la crisis, las maniobras del bloque golpista y el estado de la correlación de las fuerzas puestas en movimiento en un proceso donde el conflicto se internacionaliza más allá de Centroamérica.
Tras la rápida reacción inicial de los dirigentes del ALBA, que no dudaron en presentarse en Nicaragua al día siguiente del golpe --28 de junio pasado-- para denunciarlo, dar todo su apoyo a Zelaya y defender el restablecimiento de la democracia en la vecina Honduras, los acontecimientos se han sucedido con velocidad de vértigo y siempre en un fuerte pulso donde el tiempo ganado por los golpistas comenzaba a ir contra la credibilidad de la Administración Obama, acusado de debilidad frente los usurpadores.
La movilización popular hondureña comenzó al día siguiente del derrocamiento y se ha ido extendiendo por todo el mundo. Al cabo de unas semanas se formó el Frente Nacional contra el Golpe de Estado que ha organizado un importante movimiento pacífico, enfrentando una feroz represión, dejando numerosas víctimas, muertos, desparecidos y detenidos y suscitando un movimiento de solidaridad internacional creciente aunque frenado por la manipulación del poder mediático especializado en desinformar y presentar a los golpistas como factibles triunfadores.
Simultáneamente el Presidente constitucional Manuel Zelaya, tras el fracaso del plan inicial de Oscar Árias, que para más INRI fue rechazado por los Golpistas, no se acobardó. Contando con las declaraciones de todo el mundo a favor de su reposición y fortalecido tras lucha popular, llamó a la insurrección --porque es legítimo la rebelión contra los usurpadores y tiranos-- y se trasladó al norte de Nicaragua, en Ocotal, para adentrase en Honduras.
Los toques de queda y la represión de la policía y las FF.AA. fueron la respuesta de los tiranos, pero la tibieza de los países desarrollados y el apoyo de los halcones del complejo militar norteamericano --en particular los oscuros personajes que se han perpetuados en el poder de los servicios de inteligencia y el Pentágono John Negroponte, Otto Reich [2]--, reafirmaron a los Golpistas. Enardecidos por estos apoyos, atreviéndose a desafiar a la comunidad internacional con mentiras como catedrales, como la carta falsa firmada por Zelaya renunciando a la presidencia y otros inventos, se mostraban muy ufanos. Pero al crecer la resistencia popular y la firmeza de Zelaya, la situación se volvió contradictoria para los EEUU, donde la Administración Obama no parecía controlar tampoco la situación.
El bloque golpista recurrió a amenazar al Gobierno sandinista de Nicaragua (incluso la oposición política se pronunció a favor de Micheletti) y comenzó a crear las condiciones para ejecutar una espectacular operación militar a cargo del Ejército de Honduras, con la ayuda de la base norteamericana de Soto Grande y asesores israelíes [3] , mediante la cual entrarían en territorio nicaragüense a secuestrar a Zelaya, destrozarían su apoyo de los 100 o 200 seguidores que se encontraban en Ocotal sin alimentos, ropa y lugar donde cobijarse, condenados de alguna manera a tener que montar una resistencia disciplinada que Zelaya la llamó Ejército Popular Pacífico, pero que comenzó a ser acusado tanto por LA PRENSA de Honduras, como LA PRENSA de Nicaragua (del bloque golpista) como financiadas por la FARC y otras mentiras más pero que ponían a huevo la posibilidad de esa operación militar de secuestro y “limpieza” con apresamientos, la cual causaría un efecto espectacular ante la opinión pública y la una afrenta para el Ejército de Nicaragua, derivando la crisis en una peligrosa confrontación NICARAGUA-HODURAS. Este riesgo fue denunciado por Daniel Ortega en su discurso de Aniversario de la Fuerza Aérea de Nicaragua ante la cúpula militar en Managua [4]
Evidentemente Nicaragua no podía hospedar por más tiempo a Manuel Zelaya en Ocotal, pues la guerra mediática ya estaba preparando a la opinión lectora. Esto demuestra una vez más que no vivimos en un mundo donde la verdad triunfa sino la fuerza. Y así está siendo desde que se aprobara en la desgraciadaza era Bush, el principio rector de la guerra preventiva como táctica endiablada. La UE ha sido arrastrada a esa barbaridad y ahora más con el avance de la derecha.
En este ambiente crispado es cuando Hugo Llorens llama a Manuel Zelaya y le pide la reunión en Ocotal mismo, nada menos, pero el Presidente derrocado se la cambió por Managua. En cualquier caso el tiempo de huésped en Nicaragua estaba llamado a su fin y esta es la razón por la que México tomo el relevo de anfitrión de Zelaya. Con este cambio los EEUU retomaban el control de la crisis. Simultáneamente esos días el bloque golpista asesinó a dos profesores en el fragor de las movilizaciones. Todo estaba perfectamente sincronizado para debilitar la fuerza popular y a su aclamado Presidente contra los tiranos.
Ahora, todos los indicios muestran que la nueva corte conciliadora de los Oscar Arias, Iglesias e Insulzas retoman el control de la crisis. Designados por Washingon para recomponer el estropicio, van a pedir a Zelaya concesiones humillantes para el movimiento democrático-popular, pero él ya ha advertido -en la entrevista lo podrán ver- que no aceptará se recompense a los golpistas, cosa que contradice su original aceptación de una amnistía . Por lo tanto la reposición del Presidente constitucional y la vuelta a la normalidad democrática no parece que será de fácil gestión. El bloque golpista tratará de nuevo de ganar tiempo. Solo cuando Washington se vea enfangado de nuevo podrá tomar medidas enérgicas. Peor dependiendo de si son los halcones en lugar de las palomas , estas medidas en lugar de ir contra los Golpistas podrían ir contra Nicaragua, Venezuela y demás países miembros del ALBA. Desde luego lo que es difícil negar es que el llamado “populismo” ha llegado al poder mediante las elecciones cosa que los Micheletti no. Y que la acusación de “perpetuidad en el poder” suena a chiste si tomamos en cuenta que las bases militares, las intervenciones del Norte, los generales y los cuadros del complejo militar industrial estadounidense son los mismos desde que el Presidente Monroe formulara su doctrina.
José Torres es Presidente de la Fundación RUBEN DARIO-CAMPO CIUDAD
Notas
[1] Entrevista al Presidente José Manuel Zelaya Rosales, etc. Revista En Vivo con Alberto Mora. http://tortillaconsal..com/tortilla/es/node/2461
[2] “HONDURAS”, RAMONET http://www.rebelion.org/noticia.php?id=89600
[3] Comunicado del Frente Nacional contra el Golpe de Estado. Sólo Israel reconoció a los Golpistas. http://contraelgolpedeestadohn.blogspot.com/
Ver la sorprendente entrevista que hace el periodista sueco Dick Emanuelsson a René Andrés Pavón Presidente del Comité de Derechos Humanos de Honduras, CODEH, del 4 de agosto de 2009. http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/57906
[4] Ejército de Honduras debe rectificar y salvar honor de Fuerzas Armadas. LA VOZ DEL SANDINISMO, 1 de agosto de 2009. http://www.el19digital.com/index.php?option=com_content&task=view&id=5404&Itemid=12
Enviado por Salvador Tió
quarta-feira, 5 de agosto de 2009
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